GENESIS
GÉNESIS DE
Segundo Villanueva Silva
Febrero de 1980 en Sillustani, Kent y Segundo
dialogan musicalmente lo que será el repertorio del grupo
Los inicios
Era a fines de los setentas, cuando un fuerte movimiento popular había hecho retroceder a la dictadura militar, instalado un congreso constituyente y estaba a punto de llegar al poder. Nunca estuvo la “izquierda” tan cerca, como en esa época, de convertirse en gobierno. Se habían realizado tres paros nacionales, las federaciones minera y metalúrgica eran las más poderosas, el SUTEP era el sindicato más respetado y
En esa época los fundadores de Kunanmanta, siendo jóvenes, estaban buscando tener voz y sonido en ese palpitar social. Mientras sus contemporáneos consumían música de los “Bee Gees” y sus colegas de estudios bailaban con el “Negro Chombo”, nosotros buscábamos un canal de intervención y expresión. Para ese entonces ya habían surgido varios grupos de música latinoamericana que estaban en la línea de Inti Illimani, Quilapayún y Violeta Parra. Estaban Alturas, NEPER, Blanco y Negro, Vientos del Pueblo, Canto Libre entre otros. El “Kiri” Escobar tocaba en Jaylly, Andrés Soto ya había compuesto tamalito, Tania Libertad hacía música testimonial, Chabuca Granda miraba los pasos de Richard Villalón y Alicia Maguiña cantaba acompañada con orquestas.
¿Donde aprender a tocar instrumentos musicales? ¿En
En el verano de 1979, en el mismo salón donde aprendimos a pulsar nuestras primeras cuerdas de guitarra con el maestro Oré, ahí mismo tomamos el curso de Zampoña dictado por el profesor Vicente Mamani de
De los veinte estudiantes de la clase, por iniciativa propia, algunos nos propusimos ensayar para asimilar lo aprendido, siendo acompañados por los demás. De pronto nuestro repertorio era de 6 canciones, ese entusiasmo nos llevó a convocar reuniones de ensayo más allá de las clases, en los pasadizos de
Al culminar el curso ya teníamos un repertorio básico, y según nos contaron, los alumnos de cursos anteriores no habían logrado interpretar ni una canción, razón por la cual ni siquiera eran invitados a la clausura, tampoco fuimos la excepción. La anécdota es que para ese día, los compañeros de los otros cursos estaban de clausura, y cuando aparentemente la clausura terminó, nosotros empezamos a tocar del otro lado del patio, atravesándolo y tocando nuestros sikus hasta incorporarnos a la celebración (siendo socorridos por el bombo del Conjunto de Zampoñas de San Marcos). Fue nuestro debut y la irrupción artística de esos estudiantes que mas tarde fundamos Kunanmanta. Estábamos adormecidos, mareados por la hiperventilación, sin poder hablar, pero muy felices.
Después de haber explorado los instrumentos, nos habíamos fascinado con el siku: su sencillez, su fuerza telúrica, su alegría, su solidaridad, su participación y su carácter social. Posteriormente, Walter Chamochumbi y yo fuimos invitados a integrarnos al Conjunto de Zampoñas de San Marcos. No aceptamos, pues teníamos la visión de un grupo de sikus inter-universitario independiente y que integre diversas procedencias.
Nuestras reuniones sociales en instantes significativos de cada miembro eran hechas a pulso de guitarra, alguna vez con quena, pero sobre todo a base de sikus y nuestros propios cantos. En vez del “Happy Birthday” cantábamos y tocábamos “Serenata”, nuestros matrimonios y otros acontecimientos eran animados por los sikuris.
Ensayando, recibíamos la visita de Vicente Mamani y Pablo Cutipa, quienes nos alentaban y nos hacían sugerencias como por ejemplo: “consíganse un bombo de guerra y usen el poncho”, o “toquen llenando las cañas sin sacar pitos”, pues a veces con el entusiasmo y la impulsividad hacíamos silbidos. Nuestro repertorio inicial se nutría de todo material que conseguíamos. Es así que tomamos contacto con Centro Social Conima que nos trajo su disco (de donde captamos “Balserito”) y hasta ensayaban con nosotros.
En ese mismo año conocimos de los Encuentros de Sikuris “Tupac Katari” de
En el verano de 1980, planeamos el viaje para tomar contacto con la fuente, con las raíces de los sikuris y sikumorenos: la fiesta de
Decidimos tener “casa nueva”. Entre tantas invitaciones a ocupar su local, fuimos al colegio Peruano Soviético en el jirón Puno, y de ahí pasamos casi inmediatamente a un local contiguo de UNIR. Más adelante, la cooperativa de Ahorro y Crédito Coostmupe nos alojó inicialmente en su local del jirón Lampa y luego en el del jirón Miró Quesada, siendo nuestra benefactora su directora Celinda Gaspar Prado.
El trabajo de desarrollo interior de nuestro repertorio exigía todo un perfil del sikuri o sikumoreno, y si no estabas a la altura, empezabas a disonar y tomar retirada o pasar a la retaguardia. Así por ejemplo, necesitábamos una técnica respiratoria para elevar la potencia y Cesar no lo conseguía. Podíamos escuchar en cada soplido suyo un ufff que lo llevaron a abandonar el grupo. Igualmente lo hicieron Eulogio y Milagros.
En ese año tuvimos nuestra confrontación mayor con demandas de presentaciones multitudinarias convocados por representantes de organizaciones sociales, los cuales nos invitaban a sus celebraciones como: aniversarios, día del trabajador, mítines, marchas; para lo cual fue necesario adoptar un nombre y ese fue “Yawar Zampoñas” en referencia a la obra del amauta José María Arguedas. Con esa denominación nos presentamos el 1º de mayo en el local comunitario de San Gabriel en Villa María del Triunfo, en los actos culturales de Manzanilla, en la inauguración del complejo habitacional del magisterio en Covima
Ya sabíamos con claridad que queríamos hacer un grupo musical, cultural en base a la interpretación de instrumentos autóctonos, en especial el siku. Estábamos estudiando e investigando los diversos estilos y procedencias de los temas sean estos sikuris o sikumorenos. Ya habíamos elegido un lugar donde ensayar, ahora nos faltaba definir con quienes contábamos. La segunda mitad del ochenta estuvo signado por un fuerte reflujo de participación en la que estaba en jaque nuestra existencia como grupo.
Fue entonces que, con la revitalización y captación de nuevos integrantes producto de los “ensayos escuela”, donde enseñábamos y al mismo tiempo renovábamos el repertorio del grupo, un integrante dejaba de venir una temporada y cuando regresaba nos encontraba con otro repertorio y otros miembros Eso incentivaba la participación, el que quería tener un lugar en la agrupación tenia que participar. Se incorporaron: Rolando Morante, Juan Carlos Palma, Fernando, Jorge Sierra, Eduardo Gomez, Jeanette Amaya, Oscar Cantorín, César, Paulino Pomacocha y Martín Escuza.
En Morococha al lado de la clase trabajadora
El 15 de abril de 1981 fundamos formalmente el grupo, adoptando la denominación de Kunanmanta y asignándole objetivos. De los inicios sólo quedábamos Walter Chamochumbi, Kent McGregor, Yoshico Okajima, César y yo. Elegimos el nombre de entre una veintena de propuestas, de los cuales quedaron “Todas las sangres”, propuesto por Segundo Villanueva, en alusión a la intención integracionista; y “Kunanmanta”, propuesta por Walter Chamochumbi, en su traducción Desde Ya, desde este instante, aquí y ahora.
El primer artículo de nuestros estatutos aprobados ese día rezaba: “El grupo Kunanmanta Zampoñas es una agrupación cultural, artística y particularmente musical, cuya base social son los estudiantes universitarios de las diversas Universidades de Lima Metropolitana y también algunos trabajadores. Tiene la finalidad de cultivar y difundir la música folklórica para la reivindicación y liberación cultural de nuestro pueblo”.
Kunanmanta no solo satisfacía la demanda de la época, sino también, proponía espacios culturales, artísticos, musicales y de celebración. Así, el 22 de agosto de 1981 celebramos nuestra primera Fiesta Popular en el local de
A partir de fines de noviembre de 1981 tomamos las calles de Lima, y fue el jirón de
En diciembre de 1981 antes de navidad, mientras tocábamos en la plazuela de
En
I Aniversario encabezando la multitudinaria romería a la tumba del Amauta JC Mariátegui
El Primer Aniversario
Las actividades de celebración del primer aniversario de Kunanmanta consistieron en: Acto central de Aniversario en el Aula
Avenida Abancay es nuestra
Chamampi chamampi Kunanmanta
Nuestro crecimiento orgánico para abril de 1982 cuando nos alistábamos a celebrar nuestro primer aniversario era: Walter Chamochumbi, Rolando Morante, Juan Carlos Palma, Eduardo Gómez, Jorge Sierra, Paulino Pomacocha, Oscar Cantorin, Alfredo Ruiz, Alberto Ruiz, Héctor Pelayo, Miguel Saldaña, Jorge Limas, Pedro Solórzano, Marco Ramírez, Cesar, Fernando, Isaac y vuestro servidor. El elenco de Danza lo integraban Fanny Gutarra, Maritza Campeán y Maritza Cantorín.
18 de Abril de 1982 junto a la tumba de José Carlos Mariátegui