Investigación
PRECISIONES EN TORNO AL SIKU
Particular estudio del siku realizado por Eloy Uribe Taboada, sociólogo, educador, además de director artístico de la Asociación Cultural Kunanmanta, quien hace nuevos aportes al estudio y origen del siku.
Eloy Uribe Taboada
1. INTRODUCCIÓN.
Son numerosos los hallazgos arqueológicos y las investigaciones que se han venido dando en torno al siku. La mayoría de éstas, de manera dispersa y con publicaciones fuera de nuestro país. Lamentablemente, aquí se siguen repitiendo planteamientos que consideramos ya deben superarse a la luz de las evidencias y los avances alcanzados. Creemos que ya es hora de hacer unas necesarias precisiones en torno al instrumento que nos ocupa.
De seguro los planteamientos que haremos serán polémicos; pero a la luz del análisis y síntesis de investigaciones propias y ajenas, creemos que estamos en condiciones de proponer una línea de trabajo sin más fin que el de lograr una mayor comprensión y conocimiento del instrumento que tanto nos apasiona: el siku.
2. SOBRE LAS FLAUTAS DE PAN PREHISPÁNICAS.
Existe una tendencia a uniformizar las flautas de pan prehispánicas de tal manera que junto con esta denominación genérica se da a entender como si todas aquellas pertenecerían a un mismo impulso cultural: el de las flautas de pan andinas. Si bien esto pudo haber ocurrido (lo cual es muy difícil comprobar), creemos que geográficamente hay ciertas diferencias organológicas que nos hablan más bien de diferentes tipos de flautas de pan prehispánicas sobre las que es necesario reparar y diferenciar, amén de no estarse tratando de particulares desarrollos regionales de estos instrumentos.
Las Flautas de Pan Centro andinas o Antaras.
La flauta de pan más antigua hasta ahora encontrada en el Perú la ubicamos en Chilca
Fig. 1 La flauta de pan más antigua hallada (Chilca:
Entrando al Formativo, en pleno inicio de la civilización andina, tenemos el hallazgo de 4 antaras, en Caral (
La invención de la cerámica (
En el período del Intermedio Temprano (
Así tenemos antaras de la cultura Nasca (200-600 d.C.) que llegaron a tener una notable perfección técnica, acústica y cerámica (Bolaños 1988), lo cual da cuenta de la preeminencia que tuvieron. Se aplicaron en su confección conocimientos hoy perdidos: usaron tubos simples y complejos (2), así como también hubo un uso de flautas a la octava. Según Helaine Silverman, fueron hallados en lugares de habitación, en cementerios y en sitios cívico-ceremoniales (Silverman 2000: 256). Por diversas representaciones, pareciera que los Nasca también interpretaban las antaras en pareja (3) (fig. 2 y 3).